Insólito VAR político interno para JxC, propuesto por Patricia Bullrich, que salió a defender la inclusión de Ajmechet en la lista de Vidal
El VAR político de Bullrich “para saber que se puede hacer y que no” y ordenar la interna de Juntos por el Cambio en plena campaña de las PASO y con vistas a las Elecciones Legislativas 2021. Por Marcela Fuentes
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, se refirió ayer por televisión, a la creación de un código de convivencia ética, “para saber que se puede hacer y que no” dentro de Juntos por el Cambio, durante la campaña política en las PASO 2021, para no quedar tan expuestos ante la sociedad. Algo así como “entre nosotros NO, hacia fuera SÍ”. Típica actitud de quienes tienen cosas para ocultarle a la sociedad. Algo que se reitera en el frente opositor desde antes de 2015 y cuando fueron gobierno hasta 2019.
Por otro lado, la titular del PRO, Patricia Bullrich, reafirmó hoy la precandidatura a diputada nacional de Juntos por el Cambio (JxC) en la provincia de Buenos Aires de Sabrina Ajmechet, y dijo que “de ninguna manera” va a pedir su renuncia, en respuesta a las repercusiones causadas por publicaciones en su cuenta de Twitter.
“De ninguna manera le voy a pedir la renuncia a Ajmechet”, aseveró Bullrich esta mañana en diálogo con Radio La Red y criticó al “patrullaje ideológico” que puso en circulación tuits que datan de entre cinco y diez años de antigüedad.

Ajmechet, séptima de la lista que encabeza María Eugenia Vidal en la Ciudad de Buenos Aires, había sido cuestionada por publicaciones encontradas en su red social con frases tales como “Haga patria, mate un judío” o “Las Malvinas no existen. Las Falkland Islands son de los kelpers”.
En la misma línea, la precandidata había escrito en 2015 que “La creencia en que Las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental. Los datos históricos no ayudan a creer eso”.
La precandidatura de Ajmechet fue objetada por varios sectores, entre ellos excombatientes y familiares de caídos en Malvinas y hasta por el senador nacional de la UCR por Tierra del Fuego Pablo Daniel Blanco, quien le pidió a la precandidata que “se retracte públicamente a la brevedad” por haber cuestionado la legitimidad del reclamo de soberanía que la Argentina mantiene sobre las Islas Malvinas.
Ayer, en tanto, un documento elaborado por una veintena de organizaciones entre las que se encuentran, gremios docentes porteños y centros de estudiantes de los institutos de formación docente exigieron al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la inmediata renuncia de Ajmechet, actual funcionaria del ejecutivo porteño, además de precandidata.
En su defensa de Ajmechet, Bullrich sostuvo hoy que “es un historial de una persona que trabajó siempre como historiadora” y que “los tuits son todos en un sentido irónico”.
Por otro lado, la exministra de Seguridad criticó a Margarita Stolbizer por mostrarse “sorprendida” por la presencia de Jesús Cariglino en la lista de Facundo Manes.
“No hay que ser hipócritas”, indicó Bullrich, y concluyó: “(Jesús) Cariglino estuvo y Margarita (Stolbizer ) no. Venir con una vara ética cuando vos fuiste parte de un peronismo que terminó con el oficialismo no me parece adecuado”.
Un insólito “VAR político” para no quedar tan expuestos ante la sociedad

En ese sentido, y debido también a las críticas cruzadas dentro del Frente opositor y que involucran, entre otros, a Facundo Manes, Cristian Ritondo, Elisa Carrió, Diego Santilli, María Eugenia Vidal y el propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al comenzar la campaña electoral hacia las PASO y las Legislativas 2021, la titular del PRO, Patricia Bullrich, propuso “un código de ética”, un VAR” político, un código de comportamiento y de convivencia, para marcar conductas, o qué declaraciones realizar para no quedar expuestos ante la sociedad y evitar enfrentamientos entre los candidatos de cara a la sociedad.
Todo esto, ante el temor evidente de provocar un mayor alejamiento y enojo del electorado propio y ajeno, y que lo único que ve en JxC es un frente opositor que intenta mostrarse “unido y juntos”, pero que no lo está, porque se está partiendo en los pedazos que lo componen, por la falta de ideas, propuestas, y se reiteran en el fracaso y fiel reflejo de lo que fue su Gobierno.

Lo que evidencian ambos hechos protagonizados por Patricia Bullrich del PRO y por los integrandes de Juntos por el Cambio, incluído su jefe varado en Europa, Mauricio Macri, es que los une una idelogía dañina para los intereses de los ciudadanos de la República, que ellos mismos dicen defender.
El ocultamiento de los verdaderos motivos por los cuales se mueven social, economómica y políticamente. La campaña de odio permanente hacia el oponente político y hacia quienes no piensa como ellos. Negacionistas y antivavunas y golpistas. Así como la defensa de intereses contrarios a los intereses de la Nación, son el común denomidor de lo que siempre fue Juntos por el Cambio. No pueden tener otro destino más que el descrédito de la ciudadanía y el fracaso, el destierro y el olvido. Una muy mala experiencia para que se repita, y que nos dejó además, una deuda a 100 años.
Está en nosotros decidir si nos dejamos convencer por quienes han arrebatado derechos, humillando a los jubilados. Creando más pobreza, endeudando a la Nación con el FMI para beneficio propio. Ocultando sus riquezas en paraísos fiscales. Blanqueando sus capitales. Provocando el cierre de miles de empresas PyMes. Favoreciendo la fuga de capitales, la timba financiera. El espionaje ilegal y la persecución polìtica y judicial (con Mesa Judicial incluída) a los opositores al régimen macrista, provocando el resquebrajamiento social, político y económico del país y hasta apoyando golpes de Estado en la Región. Son los mismos que tergiversan y falsean la realidad, fabricando fake news o instalando el lawfare para que no se llegue a conocer nunca la verdad.
O realmente, queremos y creemos que es necesario continuar y ampliar el camino emprendido en diciembre de 2019 por el actual Gobierno Nacional, que pese a la pandemia de coronavirus, con aciertos y con errores, se propuso ordenar el país y sacarlo adelante. Porque la diferencia es abismal. Eliminando parte de la deuda contraída por la administración anterior. Ocupándose de la salud de todos. Terminando hospitales y construyendo otros. Trayendo vacunas contra la Covid y apoyando la fabricación de otras en nuestro país. Otorgando ayudas económicas y financieras transitorias individuales y a las empresas (que ahora se descubre, insólitamente o no tanto, que algunos la utilizaron para comprar dólares o distribuir dividendos). Ocupándose de los que peor la pasan en un país desigual. Ampliando derechos para todos. Otorgando créditos a tasa cero para viviendas. Cumpliendo las propias promesas de campaña, como permitir que los jubilados tengan sus remedios gratis. Y también, las ajenas incumplidas (más de veinte), como la del Impuesto a las Ganancias, entre muchas otras cosas más.
Porque de lo contrario, la sociedad volvería a correr el riesgo de hundirse más y más en el fracaso. En el lodo y la mentira, que ellos mismos fabricaron. Ayudados, por supuesto, por los grandes poderes económicos, mediáticos y judiciales, para favorecer a un pequeño sector acomodado y privilegiado, en detrimento de una inmensa mayoría que piensa, estudia, trabaja, se sacrifica y sueña con desarrollarse y ser feliz, en un país que merezca ser vivido. Nos debemos ese futuro, por y para Todos.
