Sobrevivientes del derrumbe de Floresta le reclaman al Gobierno porteño de Larreta, una solución habitacional a largo plazo
Sobrevivientes del derrumbe de la vivienda en el barrio porteño de Floresta, en el que murieron dos personas y una permanece desaparecida, rechazaron el subsidio que ofreció el Gobierno porteño y pidieron una solución habitacional a largo plazo, mientras algunas familias acampan al lado del predio a la espera de poder recuperar algunas de sus pertenencias y obtener una respuesta oficial. (Télam)
“El Gobierno de la Ciudad nos ofreció un subsidio de 22 mil pesos por tres meses, hay personas que han perdido todo, ¿qué vamos a alquilar con eso?, no alcanza ni para comprar la ropa que está adentro, y no lo aceptamos porque estamos decidiendo qué hacer, hay 30 chicos que se quedaron sin hogar”, dijo Elio, el tío de la niña de 12 años fallecida ayer en la vivienda que se derrumbó en Floresta, en una reunión que realizaban esta mañana al lado de la casa derrumbada entre las familias sobrevivientes.
El derrumbe, que causó la muerte de un joven de 19 años y una niña de 12 junto con 15 personas heridas que fueron trasladadas a diferentes centros de Salud porteños, se produjo ayer a la madrugada en un inmueble tipo PH situado en Rivadavia al 8758, esquina Lacarra, en el que vivían al menos 30 familias, que perdieron sus hogares.
Tras acampar desde anoche al lado de la propiedad, con colchones y mantas, los sobrevivientes del derrumbe contaron que tienen conformada una cooperativa de vivienda y hace diez años reclaman que se les reconozca algún poder legal sobre la misma, en la que viven desde hace veinte años y por la que pagan servicios e impuestos.
“Ya tenemos formada la cooperativa de vivienda, hay unos nietos del supuesto dueño de la propiedad y tenemos un juicio para pedir la propiedad desde hace diez años, queremos que se reivindique que nosotros somos quienes pagamos durante 15 años los impuestos y servicios de la propiedad, pero pasan los años y archivan el pedido”, indicó a Télam Elio, quien refirió que los datos de la cooperativa y donde cursa el reclamo por la propiedad cursa en una Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires, y que los papeles que acreditan todo se encuentran junto con sus pertenencias adentro de la vivienda.
Otra vecina, quien no quiso dar su nombre, consideró la posibilidad de reclamar al Gobierno porteño que “la vuelvan a construir, porque si no ingresamos a una lista eterna del Instituto de la Vivienda y mientras tanto nos quedamos sin nada”.
En tanto, Elio contó que ayer los llevaron al refugio de la calle Uspallata.
“Hoy ni siquiera dieron el desayuno a nadie y no quisieron traerlos para acá a quienes querían venir a ver sus cosas; tuvieron que venir caminando porque no tienen ni SUBE o documentos, por eso, pedimos que nos saquen las cosas que quedaron en la parte del frente que no se destruyó”, aclaró el hombre.
Y agregó: “Queremos que respeten esa cooperativa, una mesa de diálogo para que nos puedan resolver el problema habitacional y todo lo que perdimos”.
Otro damnificado dijo: “No queremos que nos regalen nada, que nos den una propiedad y la pagamos en 10 o 15 años, somos trabajadores, o que nos reubiquen y pagamos el alquiler”.
Elio contó que las familias estaban realizando arreglos en el sótano de la vivienda.
“La mantuvimos bien arreglada y pintada, haciendo todo lo que podíamos pero desconocíamos que se podía derrumbar, y eso ha sido porque ninguna persona del Gobierno de la Ciudad verificó la propiedad para saber si estaba a punto de caerse, eso se fue carcomiendo por dentro”, explicó.
Personal de Defensoría del Pueblo de la Ciudad, del BAP y otras organizaciones políticas y sociales se acercaron para apoyar a las familias sobrevivientes y también la legisladora porteña por el Frente de Todos, Victoria Montenegro.
“Si ustedes tienen conformada una cooperativa y quieren avanzar con un pedido del terreno, se puede hacer un proyecto de ley, pero hay que ordenar lo que hay, saber cuál es la cooperativa, en qué situación está, pedir el catastro de la propiedad y su situación legal”, apuntó la legisladora quien acudió a apoyar a los sobrevivientes y sus reclamos.
Además, Montenegro remarcó que pedirán informes “para saber cuál fue la respuesta que dio el Gobierno de la Ciudad, cuál es la falla y cómo podemos fortalecerlo, pero acá también el problema es que hay muchísimos niños, son 30, y no pueden estar en la calle”.
En tanto, personal que acompañaba a la funcionaria, indicó que “los funcionarios de Ciudad me dijeron que les iban a dar el subsidio de emergencia, que es un monto más importante que el de 22.000 pesos mensuales”.
Al respecto, les informó a las familias que el Gobierno de la Ciudad debería como mínimo “garantizar un subsidio a la totalidad de las familias en un lugar cercano a la zona, para que los chicos y chicas puedan mantener su vida como la venían sosteniendo”.
Mientras les informaban que a los sobrevivientes que el Registro Nacional de las Personas se encontraba para continuar con la confección de sus DNI, les contaron que a través del predio del espacio de la memoria, excentro clandestino El Olimpo y ahí mismo, ya estaban recibiendo donaciones de muchas personas e instituciones escolares porteñas, que se solidarizaron de inmediato.
Personal del BAP del ministerio de Desarrollo Urbano y Hábitat señaló a Télam que les trajeron abrigo, desayuno, mochilas, ropa y guardapolvos a los chicos y chicas para que pudieran acudir a la escuela.
Mientras, continuaban los trabajos de búsqueda de Felicitas Cherres, de 72 años, cuya familia cree que podría encontrarse en los escombros.
La zona continúa cortada y vallada con personal policial, Bomberos y Defensa Civil, a la espera de la llegada de la grúa, para poder ingresar y realizar una búsqueda más intensa de la mujer.