Fuerte operativo de la Policía de la Ciudad para desalojar a mujeres con sus hijos e hijas de una casa de Almagro
Un grupo de mujeres, que habitaba junto a sus hijos e hijas una casa en el barrio porteño de Almagro en situación de vulnerabilidad tras quedar en la calle, fue desalojado hoy por la Policía de la Ciudad que aplicó un operativo que incluyó represión contra legisladores y manifestantes y la detención de al menos seis personas. (Télam) – (Foto: Eliana Obregón)
El despliegue policial comenzó a las 7 de la mañana en la Casa Pringles ATR para dar cumplimiento a una orden de desalojo emitida por la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas 19 a cargo de Lorena San Marco a raíz de una denuncia de la Dirección General de Administración de Bienes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El inmueble pertenece al Gobierno porteño, que en siete ocasiones intentó subastar, pero no logró concretar debido a la falta de ofertas, hasta que hace un año aproximadamente fue ocupado por un grupo de al menos diez mujeres que quedaron en la calle tras escapar de situaciones de violencia de género, según relataron a Télam.
“Patearon la puerta y entraron por la fuerza, vinieron antes de las 7 con una orden de allanamiento para desalojar”, dijo Eva, una de las mujeres de Casa Pringles y explicó que el operativo las tomó por sorpresa ya que hace tres semanas mantuvieron una reunión con Matías Vitale, del área de Bienes de la Ciudad.
Por su parte, Pipi contó que, en las primeras horas del despliegue les comunicaron que debían “ir sacando las cosas para afuera, porque si no iba a ser con la fuerza pública y nos iban a llevar presas por resistencia a la autoridad”.
La mujer aseguró que unos días atrás pasó por Casa Pringles personal de Buenos Aires Presente (BAP) para realizar un relevamiento de las familias que viven allí, pero insistió en que “había negociaciones con el Gobierno de la Ciudad” hasta el arribo esta mañana del operativo policial.
Tras resistir el desalojo por más de ocho horas, las mujeres acordaron el retiro de la vivienda con el compromiso de la administración porteña de brindarles un lugar de alojamiento por 30 días en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y encarar una instancia de diálogo para acercar una solución de fondo frente a la situación de vulnerabilidad en que se encuentran.
El entendimiento se dio en medio de una manifestación de organizaciones sociales y políticas que se congregaron en las inmediaciones de la casa para acompañar a las mujeres afectadas y la cual fue reprimida por efectivos de la Policía de la Ciudad en medio de un operativo que registró corridas, golpes y forcejeos.
Durante los incidentes, fueron detenidas al menos seis personas, entre ellas el presidente de Nuevo Encuentro de la Ciudad de Buenos Aires y director de Gestión política y social de ACUMAR, Antolín Magallanes, y el dirigente de ese espacio político, Franco Fernández.
“Fueron detenidos y están en la fiscalía situada en Combate de los Pozos al 100 a la espera de definir su situación”, informaron a Télam fuentes de Nuevo Encuentro.
Por su parte, el comisario de la Policía de la Ciudad, a cargo del operativo de desalojo, César Marizza, dijo a Télam que los cargos contra los detenidos, entre los que se encuentra una mujer, son “resistencia a la autoridad” y “agresión a personal policial”.
Durante la tarde se hicieron presentes en el lugar los diputados nacionales del Frente de Todos Mónica Macha y Natalia Zaracho; las legisladoras porteñas María Bielli, Ofelia Fernández, Leandro Santoro, Berenice Iáñez y Cecilia Segura, así como el Auditor de la Ciudad de Buenos Aires, Lisandro Teszkiewicz, y referentes de distintas organizaciones sociales y políticas.
Macha dijo a Télam que el operativo fue “ilegal” y aseguró que “no se respetaron las condiciones mínimas” para llevarlo adelante.
Por su parte, la abogada Paula Villani, que representa a las mujeres desalojadas, también denunció que se trató de “un procedimiento irregular debido a que no hubo notificación en el expediente”.
Y la legisladora Ofelia Fernández calificó de “demencial y cruel” a la decisión de pedir el desalojo, aunque destacó que “no es casual que quieran hacerse los malos en estos tiempos electorales”.
