Sabores remasterizados: la magia de reimaginar los clásicos navideños en clave actual

La llegada de la Navidad despierta una serie de desafíos culinarios y gastronómicos que van más allá de la simple elección de menús para Nochebuena y el 25. En el contexto actual, marcado por la dualidad entre la valoración de lo tradicional y la creciente conciencia sobre la salud y la sostenibilidad, surge una tendencia cada vez más popular: la reinvención de los clásicos navideños. Este fenómeno no solo rescata la conexión con el pasado, sino que también se adapta a las nuevas demandas del momento.

En Europa, por ejemplo, la reafirmación de los clásicos se convirtió en la tendencia alimentaria más debatida en las redes sociales el año pasado. Los consumidores, motivados por conexiones emocionales con el pasado y el deseo de calidad y emoción, se inclinan hacia golosinas nostálgicas que ofrecen confort. Según el estudio “Taste Tomorrow” de Puratos, se espera que esta tendencia registre un crecimiento del 22% a finales de este año.

En Argentina, el 72% de los consumidores también valora la presencia de ingredientes familiares al explorar nuevas opciones culinarias, según el mismo informe. No obstante, en un mundo que prioriza la sostenibilidad, “la mesa dulce navideña argentina también se suma a la causa. Chocolates de fuentes sustentables, frutas locales, versiones 100% vegetales y opciones de packaging eco amigables son decisiones conscientes que están marcando la pauta en la creación de dulces navideños”, observa Sofía Malaviabarrena, gerenta de marketing de Puratos para Argentina, Paraguay y Uruguay.

La tendencia de reinventar los clásicos se observa en crecimiento en los sectores de panadería, chocolate y pastelería a nivel mundial, siendo una de las cinco principales tendencias monitoreadas por Puratos en varios idiomas. “Los productos de la infancia y la pastelería tradicional ocupan un lugar especial en el corazón de los consumidores, ofreciendo una sensación de felicidad única”, señala Taste Tomorrow, basado en encuestas a más de 20.000 consumidores en 50 países.

Según Mallaviabarrena, en la región la tendencia a ‘continuar con lo clásico’ ha ido ganando adeptos a medida que los consumidores latinoamericanos expresan un fuerte deseo de que se reconozcan ingredientes familiares en sus experiencias culinarias. “Esto representa una gran oportunidad para que los profesionales del sector aprovechen el poder de los clásicos y reinventen los productos acabados para fomentar la exploración y el descubrimiento”, explica. 

La propuesta de Puratos destaca tres formas de reversionar los postres clásicos navideños: mediante propuestas creativas que combinan texturas y sabores, presentaciones innovadoras, versiones saludables con reducción de azúcares y grasas, y la incorporación de frutas, fibra y granos; y propuestas sustentables con ingredientes de origen vegetal y procesos que respetan el medio ambiente y retribuyen un precio justo al productor.

“La temporada navideña en Argentina es un festín para los sentidos, y la mesa dulce se convierte en el núcleo de los más deliciosos placeres que traen alegría y celebración”, introduce Martín De Vit, técnico de Puratos.

De Vit nos propone un recorrido sensorial y emotivo de la oferta tradicional de la mesa navideña. 

“Entre los clásicos, el pan dulce es el rey, pero el menú de opciones es mucho más amplio, donde la diversidad de sabores y texturas es una verdadera sinfonía de nuestra cultura culinaria”, señala. 

Y enumera: “Las garrapiñadas, con sus almendras caramelizadas, y los turrones tradicionalmente de miel y frutos secos, son los destacados que conquistan nuestros corazones.  Otra delicia que ha dejado su huella en la tradición navideña es el budín. Con su textura húmeda y sus ingredientes como frutas confitadas, chocolate, nueces, es el compañero perfecto a la hora de brindar. Las cookies, aunque no tan tradicionales, han ganado terreno cuando el reloj da las doce. Con sus variados sabores y texturas, estas galletitas crujientes y húmedas a la vez, decoradas frecuentemente con chips de chocolate o frutos secos, nos dan una explosión de sabor que complementa a la perfección los clásicos navideños y son las preferidas de los chicos”.

“Todos en Argentina amamos estos dulces, pero también estamos, cada vez más, buscando alternativas saludables para no dejar de darnos esos “gustitos” o perdernos momentos importantes”, aclara. 

Por eso, De Vit nos presenta tres recetas emblemáticas que representan el festín de la temporada navideña en Argentina pero que al mismo tiempo están en línea con los desafíos gastronómicos del momento. 

1) Cookies navideñas saludables:
Esta versión saludable de cookies navideñas nos ofrece incorporar harina integral, frutas y semillas para crear una opción riquísima que satisface tanto el paladar como el deseo de una opción más equilibrada.

Ingredientes: 
⦁          Huevo 1
⦁          Aceite de girasol 80 g 
⦁          Bananas maduras 120 g (1 banana grande)
⦁          Azúcar mascabo 60 g 
⦁          Harina integral 200 g
⦁          Avena 30 g
⦁          Semillas (las que más te gusten, girasol, lino, chía) 20 gr.
⦁          Polvo de hornear 1 cucharadita
⦁          Esencia de Vainilla 1 cucharadita

Preparación 
Mixear o pisar con un tenedor la banana hasta que quede hecha puré. Luego incorporar el azúcar, el huevo, el aceite y la vainilla. Mezclar todo hasta que quede homogéneo.
Por otro lado, mezclar la harina integral con la avena, las semillas y el polvo de hornear, agregar a la preparación anterior y formar una masa sin amasar demasiado. 
Con la ayuda de una cuchara, tomar porciones de la masa y formar bolitas con las manos. 
Colocarlas sobre una placa para horno enmantecada y enharinada y aplanarlas. 
Hornear en horno precalentado a 180°C por 12 a 15 minutos, hasta que los bordes estén dorados.

Budín de Chocolate Belga Cacao-Trace 100% vegetal
Esta versión sustentable del clásico budín combina la tradicional textura esponjosa y húmeda con el gran sabor del chocolate belga cacao-trace y es totalmente realizado con ingredientes de origen vegetal, ofreciéndonos una experiencia de sabor única con un reducido impacto en el planeta. aquí te dejo mi receta

Ingredientes: 
⦁          Harina 0000 350 gr
⦁          Polvo de Hornear 1 ½ cucharadas
⦁          Bicarbonato de Sodio ½ cucharada
⦁          Sal 1 pizca
⦁          Azúcar 200 gr
⦁          Aceite de girasol 60 g
⦁          Leche de Almendras 250 g
⦁          Extracto de Vainilla 1 cucharadita
⦁          1 cucharada de Vinagre de Alcohol
⦁          Chocolate Belcolade Noir Selection Cacao Trace 100 gr
⦁          Chocolate Belcolade Noir Selection Cacao Trace en trocitos 70 gr (Opcional)

Preparación 
Mezclar en un bol la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. 
Por otro lado, mezclar el azúcar con la leche de almendras, el aceite, la vainilla y el vinagre. 
Unir ambas preparaciones hasta obtener una mezcla homogénea. 
Fundir el chocolate e incorporar a la preparación anterior. 
Opcionalmente agregar 70 gramos de chocolate en trozos. 
Colocar la preparación en un molde de budín aceitado y enharinado. 
Hornear en horno precalentado a 180°C durante 50 minutos aproximadamente. 
Podemos comprobar que está bien cocidos haciendo la prueba del palito (al pinchar con un palillo el centro del budín, debe salir limpio)

Receta de Pan Dulce con Chocolate Belga
Ingredientes: 
1ra Etapa: La Esponja (O Masa Previa)
·       Harina 000 60 gramos
·       Leche tibia 60 gramos
·       Azúcar 20 gramos
·       Levadura 30 gramos
Disolver la levadura en la leche tibia, agregar el azúcar y la harina, mezclar con cuidado, cubrir con film y dejar levar en un lugar tibio durante 15 a 20 minutos.  

2da Etapa: La Masa de Pan Dulce
·       Harina 000 440 gramos
·       Azúcar 100 gramos
·       Sal 1 pizca
·       Levadura 10 gramos
·       Huevos 3 
·       Miel 1 cucharada
·       Esencia de Vainilla 1 cucharada
·       Ralladura de 1 Limon 
·       Ralladura de 2 naranjas
·       Agua de Azahar 1 cucharadita. 
·       Manteca 100 gr 

Preparación
Colocar sobre la mesa la harina tamizada junto con la sal, formar una corona realizando un hueco en el centro de la harina. Agregar la esponja hecha previamente, la manteca blanda, el azúcar, los huevos, la levadura, la miel, el agua de azahar, la esencia de vainilla, y las ralladuras. 

Integrar los ingredientes y amasar hasta lograr una masa tierna, lisa y elástica. Formar un bollo, colocarlo en un bowl, cubrirlo con film y dejar levar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen. 

3ra Etapa: El chocolate, La Forma y La Cocción. 
·       Chocolate Amargo Belga 350 gramos

Desgasificar la masa sobre la mesada y estirarla de forma rectangular. Esparcir el chocolate troceado, aplastar con las manos y enrollar la masa, amasar suavemente para distribuir el chocolate de manera correcta. Formar un bollo, tapar, y dejar descansar diez minutos. 

Dividir la masa en dos y formar los panes dulces. Colocarlos en los moldes de papel. 

Tapar y dejar levar hasta que sobrepasen el molde.  Pintar la superficie con huevo batido y realizar un corte en forma de cruz. 

Hornearlos a 170°C durante 30 a 35 minutos.  Podemos comprobar que están bien cocidos haciendo la prueba del palito (al pinchar con un palillo el centro del pan dulce, debe salir limpio)

Cuando los panes salgan del horno pintar con manteca fundida. 

Dejarlos enfriar y decorar con trozos de chocolate.  

“Los consumidores buscan comodidad y momentos de placer a través de productos que rindan homenaje a recetas tradicionales o auténticas. La pastelería permite tener una fuerte conexión emocional con la comida, al mismo tiempo que se presta para que seamos creativos y reversionemos los preparados en formas más adecuadas a nuestro perfil alimentario y de consumidor”, advierte De Vit

Sofía , por su parte, es consciente de  que “la Navidad en Argentina se vive a través de la mesa dulce, donde el desafío es que la tradición se mezcle con la innovación, y la nostalgia se combine con la búsqueda de opciones más saludables y sostenibles”. 

“La reinvención de los clásicos navideños en la repostería, panadería y chocolate se presenta como una oportunidad para satisfacer los deseos de los consumidores, manteniendo la conexión emocional con nuestras raíces culinarias y adaptándonos a las demandas actuales”, concluye.