Kiril Valchev: “Las noticias no son parte del mercado, sino un derecho humano”
El director general de la agencia pública de noticias búlgara BTA, Kiril Valchev, visitó la redacción de TÉLAM.
El director de la agencia de noticias de Bulgaria BTA, una de las más antiguas del mundo, visitó el país y conversó con TÉLAM sobre la importancia de que existan medios de comunicación públicos y acceso gratuito a información chequeada y de calidad.
Desde la convicción de que “las noticias no son un derecho humano”, el director general de la agencia pública de noticias búlgara BTA, Kiril Valchev, conversó con TÉLAM sobre el rol de los medios de comunicación frente el avance de las fake news y el papel crucial de las agencias nacionales y públicas de noticias. “No entiendo por qué si todos estamos de acuerdo en financiar la educación pública, se discute el financiamiento de los medios de comunicación públicos”, planteó el funcionario búlgaro.
El titular de BTA visitó la Argentina camino a la Antártida y, en su paso por Buenos Aires, conoció la agencia nacional de noticias TÉLAM. Ambas agencias públicas tienen un convenio de cooperación para intercambiar noticias relevantes. Durante la charla, Valchev también destacó la importancia de que el acceso a la información sea gratuito “si las mentiras son gratuitas, la verdad también tiene que ser gratuita”.
Valchev es abogado, especializado en derechos de propiedad intelectual, y periodista. Redactó el borrador de la ley que regula BTA desde hace 10 años y, en 2021, le propusieron el cargo de Director General. Tuvo un programa de televisión de actualidad muy conocido en Bulgaria, donde recibía personalidades políticas, como presidentes o ministros.
-En una época de constante transformación de los medios de comunicación y de mucha circulación de información falsa, ¿cuál es la importancia de las agencias de noticias públicas?
-Existen dos formas de entender las noticias: una es como un producto del mercado, como un coche, como la comida, como todo. Pero mi idea es que las noticias no son parte del mercado, sino un derecho humano. La agencia de noticias búlgara BTA es una de las más antiguas del mundo. El año pasado celebramos el aniversario 125º de la primera noticia que emitimos en 1898. Hace tres años, el Parlamento Búlgaro decidió hacer la agencia 100% gratuita, con acceso libre y gratuito. Hasta entonces, teníamos clientes que tenían que pagar para tener usuario y contraseña. Era caro.
-¿Qué implicó esa decisión y por qué la gratuidad fue tan importante?
-Durante la pandemia del Covid-19, muchos medios privados de Bulgaria dejaron de usar los servicios de BTA, porque tenían menos ingresos de publicidad. Entonces se empezaron a inventar las noticias. La respuesta del Parlamento fue hacer que BTA sea gratuita. Porque, en un mundo donde las mentiras son gratuitas, la verdad también tiene que ser gratuita. Hasta ese momento, hace tres años, el 80% de la agencia era estatal y el 20% del presupuesto provenía del mercado. Nos teníamos que esforzar mucho por ganar ese 20%. Entonces, el Parlamento decidió cubrir el 100%.
-¿Cuál fue su principal objetivo cuando asumió como director?
-Creo que el futuro de las noticias es que sean gratis. Es imposible competir con las redes sociales, no podemos esperar que la gente pague. Y hemos tenido muy buenos resultados. En ese sentido, firmamos acuerdos nuevos con agencias globales. Al principio fue difícil porque les costaba entender la idea. El idioma búlgaro lo hablan solo unos 10 millones de personas en el mundo. Las agencias mundiales aceptaron que BTA pague la traducción de sus noticias al búlgaro. Tenemos actualmente acuerdos con 40 agencias nacionales. TÉLAM es la primera de América Latina, porque es la más grande de la región. Así, Bulgaria se presenta en Argentina y Argentina en Bulgaria, de forma directa. Si pretendemos nos paguen por recibir noticias de Bulgaria, sabemos que no somos una prioridad, pero nos interesa que las noticias búlgaras lleguen acá. Saber de un país desde el propio país, para que las noticias lleguen directamente y no a través de agencias globales como Associated Press o Reuters.
-Mencionaba a las redes sociales como una competencia, ¿las redes son las nuevas agencias de noticias?
-Las redes sociales no son medios de comunicación. Para ser un medio de comunicación, hay una condición muy importante: es necesario tener responsabilidad editorial. Alguien tiene que hacerse responsable por el contenido periodístico. Ya sea una cadena de televisión, un periódico o una radio. No pueden ser solo los periodistas los responsables, debe haber una organización detrás. Eso es un medio de comunicación. En las redes sociales, nadie se hace responsable de sus opiniones. Dicen una cosa y se retractan una hora después.
-Los medios públicos suelen estar por fuera de la lógica comercial, pero por eso son muchas veces cuestionados desde una mirada del mercado, que los acusa de ineficientes, ¿qué opina el respecto?
-La pandemia del Covid-19 demostró que es imposible pensar las noticias como un producto del mercado. Es catastrófico pensar que hay que pagar para informarse sobre una pandemia mundial. Todas las agencias comenzaron a proveer contenido gratuito. En un mundo lleno de fake news, ¿cómo combatirlas si uno pretende que la gente pague para saber la verdad? Las fake news son gratis.
-¿Esa es la razón por la que los Estados deberían invertir en medios de comunicación públicos?
-Todas las sociedades deben invertir en sus medios de comunicación, igual que invierten en educación. Todos estamos de acuerdo en que el estado debe financiar escuelas públicas. En las escuelas recibimos conocimiento sobre el pasado, sobre nuestras experiencias en el pasado. De los medios de comunicación recibimos conocimiento sobre el presente. Los medios de comunicación son como escuelas. No entiendo por qué si todos estamos de acuerdo en financiar la educación pública, se discute el financiamiento de los medios de comunicación públicos. Es más, creo que el Estado debe ayudar también a los medios privados. Una forma de ayudar a los medios privados es financiar las agencias públicas, como BTA. En Bulgaria, los medios privados pequeños no pueden pagar por las noticias de agencias globales como Associated Press o Reuters, traducir el contenido, tener editores. Tampoco pueden financiar corresponsales. BTA tiene 30 corresponsalías en Bulgaria y en países limítrofes. Así proveemos noticias reales a los medios privados.
-Y frente a esto, muchos podrían decir que al haber financiación del Estado no hay independencia. ¿Qué les respondería?
-Decir que un medio de comunicación no es independiente por estar financiado por el Estado equivale a decir que ningún tribunal puede ser independiente, porque todo el poder judicial está financiado por el Estado, igual que nosotros. Nosotros ahora solo vendemos nuestros archivos, pero cobramos muy poco. Y dejamos de recibir publicidad, porque si no nos acusaban de que no éramos totalmente independientes. BTA depende directamente del Parlamento que elige las autoridades con mandatos de cinco años y asigna el presupuesto, independiente del gobierno de turno.