El proyecto Bases generó diferencias entre UCR y el PRO, que busca una coalición con los libertarios
Juntos por el Cambio y una alianza que cruje. – Foto: prensa
Como el radicalismo es crítico del Presidente por “demostrar que está dispuesto a jugar en el filo de la democracia”, el macrismo piensa en una alianza con el oficialismo. Por Javier Peverelli – (Télam)
El debate, votación y vuelta a comisión del proyecto de ley ‘Bases’ en la Cámara de Diputados profundizó las diferencias entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO, que hasta hace tres meses compartían una fórmula presidencial pero que ahora profundizan sus referencias respecto del Gobierno de Javier Milei.
Así, mientras el partido amarillo está a las puertas de una nueva “coalición política” con La Libertad Avanza (LLA), el radicalismo es crítico del Presidente por “demostrar que está dispuesto a jugar en el filo de la democracia”.
En el PRO, el único partido que en el recinto votó tanto en general como en particular a favor del fallido proyecto de ley Bases, comenzaron a deslizar la posibilidad de entablar formalmente una alianza con el oficialismo que ya existe de hecho, una decisión que mencionó primero la ministra de Seguridad y titular de ese partido, Patricia Bullrich, y que ratificó después el propio presidente Milei en una entrevista radial.
Las declaraciones del Presidente
Milei sostuvo el sábado que ese entendimiento se “venía proponiendo desde 2022” y que “obviamente” explorará un acuerdo con el PRO porque ya se dio “de modo espontáneo” luego de la elección del 22 de octubre pasado.
“Se convalidó en los hechos en la Cámara en los últimos días. Me parece que naturalmente fluye hacia eso y por otra parte nos llevamos muy bien”, dijo Milei en Radio Mitre.
Además, el Presidente remarcó que tiene “un diálogo fluido” con el exmandatario Mauricio Macri, quien se posiciona como uno de los principales nombres para presidir nuevamente el PRO en las elecciones internas de junio.
Por su parte, Bullrich había expresado durante la semana que “se viene un nuevo rediseño político, lo que se viene es una coalición entre el PRO y LLA”, y había deslizado que “la idea es la que tiene que regir y no las estructuras políticas”. “Estamos caminando juntos”, completó.
Sobre esa posible acercamiento, fuentes del PRO afirmaron a Télam que “no hay ninguna conversación en marcha”, aunque indicaron que, de ocurrir, “sería una alianza de partidos que decantaría en interbloques” en el Congreso.
Bullrich, quien fuera la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) -una expresión política ya desintegrada en el Congreso y que sólo tiene vigencia en un grupo que integran 10 mandatarios provinciales- destacó que no quería “apurar” la alianza PRO-LLA porque todavía “es un tema a debatir”.
En ese debate tendrán que ser convencidos aquellos dirigentes amarillos que no apoyaron el pacto Milei-Macri-Bullrich, más precisamente los cercanos al exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, que el año pasado le disputó a Macri el liderazgo del PRO y que, pese a tener un magro poder político por no ejercer cargos ni tener un rol dentro del partido, cuestionó con dureza al Gobierno tras el trunco debate en el recinto del proyecto de la ley ‘Bases’.
Uno de los argumentos de Bullrich para aumentar lazos con LLA es que todavía “hay muchos nombramientos que faltan” en la administración y que es necesario “avanzar territorialmente sobre espacios que están dominados por gente que intenta destruir al Gobierno desde dentro”.
Milei solicitó el sábado la renuncia a la ahora exsecretaria de Energía, Flavia Royon -que responde al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz-, y al titular de la Anses, Osvaldo Giordano, vinculado con el gobernador cordobés, Martín Llaryora.
Una coalición con LLA
a alianza entre amarillos y libertarios, que podría tener su primer paso con la designación de técnicos ligados al PRO en esos puestos vacantes, también fue celebrada por el jefe de bloque de LLA, Oscar Zago, y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, quienes afirmaron en entrevistas radiales que ambos espacios “tiran del mismo carro” y que poseen “ideas” compartidas.
“Coincido totalmente, la idea tiene que regir”, planteó también el legislador libertario Francisco Paoltroni en declaraciones a la FM 107.9.
El diputado señaló que esa sintonía entre ambos partidos se vio “en la forma en que votaron” en el recinto, y cruzó a la UCR al decir que “dentro de los radicales mucha gente está más representada por el espacio de Myriam Bregman”, diputada del Frente de Izquierda (FIT).
Si bien aportó 32 de los 144 votos afirmativos para aprobar la ley en general, la UCR mostró sus diferencias con el Gobierno -y con el PRO- durante el debate en el Congreso, al inclinarse por la negativa en varios de los seis artículos que llegaron a debatirse y tratarse antes de que se levantara la sesión.
Pese al aval que dio el bloque radical en muchos de sus puntos, Milei compartió en redes sociales un listado con los diputados “traidores” que no acompañaron la ley ‘Bases’, en el que mencionó a 25 miembros de la bancada del centanario partido.
“Los señalamientos y la división entre amigos-enemigos no son el camino para encontrar los acuerdos que hoy son fundamentales, menos si son publicados por medios oficiales del gobierno”, indicó la UCR en un comunicado.
Además de compartir este texto en redes, el senador y presidente del radicalismo, Martín Lousteau, sostuvo que Milei “se enoja porque hay algo que no le gusta” y subrayó que, con ese “comportamiento”, el mandatario está “demostrando que está dispuesto a jugar en el filo de la democracia”.
En relación al acuerdo entre los libertarios y el PRO, Lousteau aseguró que “ya existe”, habló de la presencia del “mileimacrismo o macrimileismo”, y planteó que el partido amarillo “está apoyando cualquier cosa para estar adentro del Gobierno ahora o después”.
En esa misma línea se expresó el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Gastón Manes, al afirmar que, “si el PRO se acerca al Gobierno, se aleja del radicalismo”.
En tanto, el jefe de bloque radical, Rodrigo De Loredo, quien fuera uno de los que más fomentó que el partido vote a favor de la Ley ‘Bases’ -al punto de no formar parte la lista de “traidores” que publicó Milei-, cuestionó al PRO por su acercamiento al Gobierno porque, según dijo en una entrevista con Clarín, “resigna su voluntad de ser un partido liberal, institucionalista y moderno y lo ata a la suerte de un extremo populista”.