Tras el escándalo de los chats de Lago Escondido, D’Alessandro presentó la renuncia en Seguridad y llega Burzaco
El ministro de Seguridad porteño en uso de licencia, Marcelo D’Alessandro, presentó hoy su renuncia al cargo para enfrentar la causa abierta tras la filtración de presuntos chats que intercambió con jueces y directivos del Grupo Clarín, así como con un colaborador de la Corte Suprema y empresarios, y será reemplazado por el exviceministro de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco. (Télam)
Tras la salida del funcionario, fuentes de la administración porteña informaron que el lunes asumirá Burzaco, quien fue viceministro de Seguridad nacional (segundo de Patricia Bullrich) durante la presidencia de Mauricio Macri, y también ocupó la jefatura de la Policía Metropolitana en 2009.
“En 2016 asumí un enorme compromiso con la seguridad de la Ciudad. Hoy, después de siete años, le comuniqué al jefe de Gobierno mi decisión de dar un paso al costado para convertirme en querellante de la causa que investiga la operación ilegal de inteligencia en mi contra”, anunció el ahora exfuncionario porteño en un posteo en redes sociales.
La declinación fue respaldada por Horacio Rodríguez Larreta, quien también eligió las redes para resaltar lo hecho por D’Alessandro en el Ministerio, le agradeció por su gestión y aseguró que confía en su “inocencia”, por lo que adelantó que lo sumará a los equipos técnicos que trabajan en un “plan nacional de seguridad” que podría aplicar de llegar a la Presidencia.
“Confío y confié siempre en su inocencia, su hombría de bien y su compromiso con los porteños y con cada uno de los policías, bomberos y agentes a su cargo”, señaló el alcalde porteño y justificó la renuncia en que “la operación de inteligencia ilegal que viene soportando en su contra le consume tiempo y energía para defenderse”.
Por su parte, D’Alessandro destacó que “haber liderado este equipo será siempre un hito de mi carrera y mi vida. Le agradezco a Horacio y a los que me acompañaron en esta difícil tarea, a mi familia, a mi equipo y, en especial, a los policías, bomberos y agentes que todos los días arriesgan su vida para cuidarnos”.
“Les aseguro que ninguna operación va a borrar la satisfacción personal y profesional de haber enfrentado a los delincuentes para que los vecinos vivan más seguros. Aún queda mucho por hacer y espero que se continúe por el mismo camino”, indicó.
Y sostuvo que “sobre el hackeo, ya tenemos los responsables. Ahora vamos a encontrar al que lo ideó, financió y ordenó. Todos y cada uno de ellos van a tener que dar explicaciones ante la Justicia. Los argentinos merecemos saber la verdad. Esto no va a quedar impune”.
D’Alessandro inició su licencia en los primeros días del 2023 tras la filtración de un supuesto intercambio de mensajes con jueces y camaristas federales, así como con directivos del Grupo Clarín, en los que presuntamente se diseñaba una maniobra para encubrir un viaje que los involucrados compartieron a la residencia del empresario Joe Lewis en Lago Escondido, Río Negro.
Además, una filtración posterior de chats de Telegram expuso supuestas conversiones entre D’Alessandro y Silvio Robles, uno de los asesores del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, en las que discutían el fallo por coparticipación de la Ciudad y la integración del Consejo de la Magistratura.
A su vez, el funcionario realizó una denuncia penal por el hackeo de su teléfono celular.
En tanto, el Gobierno porteño prepara la llegada de Burzaco a la cartera de Seguridad desde el lunes para hacerse cargo de un ministerio que está en crisis debido a la falta de conducción, pero también por las subas de casos de robos que se registraron en las últimas semanas, sobre todo bajo la modalidad del arrebato.
Burzaco fue en 2009 el primer jefe civil que tuvo la Policía Metropolitana porteña -la fuerza de seguridad que antecedió a la Policía de la Ciudad-, y arribó a ese cargo luego del escándalo de las escuchas ilegales a familiares de víctimas del atentado a la AMIA que determinó la salida de Jorge “El Fino” Palacios de la conducción de la fuerza durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad.
En 2015, cuando Macri llegó a la Casa Rosada, nombró a Burzaco como secretario de Seguridad, en un rol subordinado al de la entonces ministra de esa cartera y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con quien mantuvo un vínculo de enfrentamiento interno permanente hasta su alejamiento del cargo, dos años después.