El papa Francisco tiene una infección respiratoria y pasará “algunos días” en un hospital de Roma
El papa Francisco, de 86 años, pasará “algunos días” en el hospital Gemelli de Roma para someterse a una terapia médica por una infección respiratoria que lo obligó a suspender las audiencias previstas para jueves y viernes. (Télam)
“En los últimos días, el papa Francisco se ha quejado de algunas dificultades respiratorias y esta tarde acudió al Policlínico A. Gemelli para realizarse unos controles médicos”, informó esta noche un comunicado del director de la oficina de Prensa del Vaticano Matteo Bruni.
Según Bruni, los controles mostraron “una infección respiratoria (excluida la infección por Covid 19) que requerirá unos días de tratamiento médico hospitalario adecuado”.
Así, el Papa pasará las próximas noches, sin precisión de cuántas, en la habitación que tiene reservada en el décimo piso del lugar y en la que ya estuvo internado 10 días en 2021 por una intervención al colon,
Como motivo de la internación, el pontífice suspendió hoy las audiencias previstas para mañana y el viernes, agregaron fuentes vaticanas a Télam. Por el momento no hay precisión sobre las celebraciones previstas para la Semana Santa que inician el jueves 6 y que incluyen la realización del tradicional Via Crucis en el Coliseo el viernes 7.
En 1957, Jorge Bergoglio sufrió a sus entonces 21 años la extirpación del lóbulo superior del pulmón derecho a causa de una infección pulmonar.
Este miércoles, a media tarde de Roma (cinco horas menos en Argentina), Bruni había informado que el Papa se encontraba en el centro médico “para algunos controles programados precedentemente” luego de ser llevado al lugar en ambulancia.
Al mediodía, tras la audiencia general que encabezó esta mañana en la Plaza San Pedro, el pontífice suspendió una entrevista con un programa de la televisión italiana en la cárcel romana de Regina Coeli, apuntaron las fuentes.
En 2021, Jorge Bergoglio se operó en el Gemelli de una “estenosis diverticular sintomática” (diverticulitis) de colon, por lo que pasó 10 días fuera del Vaticano hasta ser dado de alta.
En la operación, le retiraron 33 centímetros de intestino y se recuperó de forma plena, aunque en una entrevista a finales de enero planteó que la diverticulitis “había regresado”, sin más precisiones.
Tras esa operación, el pontífice convocó a su lado al enfermero italiano Massimiliano Strappetti, una de las personas que lo acompañó hoy al Gemelli para realizarse los controles, que incluyeron pruebas de sangre que descartaron patologías más graves, según las fuentes.
El año pasado, en tanto, el Papa debió suspender un viaje a África y empezar a usar silla de ruedas para desplazamientos largos por una pequeña fractura en la rodilla derecha. Tras cancelar varias audiencias y encuentros, el Papa aún se recupera de la lesión y usa un bastón para moverse.
Consultado por la prensa, Francisco agregó incluso en los últimos meses que rechaza la idea de una operación en la pierna para evitar las largas secuelas que le dejó la anestesia de la intervención de 2021.
Este miércoles, al dar el segundo comunicado, Bruni agregó también que el pontífice “está conmovido por los muchos mensajes recibidos y expresa su agradecimiento por la cercanía y la oración”.
El mes pasado, un “fuerte resfrío” había obligado al Papa cancelar una audiencia y a leer dos discursos que tenía preparados y que debió entregar por escrito a delegaciones que recibió en el Vaticano.
Hace dos años, Francisco tuvo una “dolorosa ciática” que lo obligó a cancelar la última misa de 2020 y la primera de 2021, además de otras celebraciones.
En 2020, el Papa ya se había visto obligado a suspender su presencia en los tradicionales ejercicios habituales de inicios de marzo en la localidad de Ariccia a causa de un resfrío que lo mantuvo dentro del Vaticano.
Antes, en junio de 2014, el Papa había suspendido por una “indisposición” su participación en una visita a enfermos del hospital Policlínico Gemelli de Roma.
Ese mismo año, había cancelado una caminata por Roma en ocasión del Corpus y prefirió movilizarse en un vehículo, para evitar el dolor de piernas.
El 28 de febrero de 2014, había cancelado su visita al Seminario Mayor de Roma por una leve “indisposición” que le produjo unas “décimas de fiebre”, había indicado entones el Vaticano.
Para abril, el Papa tiene en agenda también un viaje a Hungría, del 28 al 30, que por el momento se mantiene dentro de lo previsto.