“Que la adversidad nunca nos detenga”, pidió el Presidente desde Mar del Plata
El presidente Alberto Fernández llamó hoy a que “no nos detenga nunca la adversidad”, al destacar que pese a haber afrontado la pandemia de coronavirus, la guerra en Ucrania y la sequía, su Gobierno “preservó el trabajo, las industrias y el arte”. (Télam) – (Foto: Presidencia)
“Me han tocado vivir como presidente 4 años tan horribles como los que vivieron ustedes”, repasó el mandatario en Mar del Plata, al inaugurar las obras de restauración de la Casa del Puente, conocida también como la Casa sobre el Arroyo.
El mandatario aclaró que esas adversidades no fueron un “problema del Presidente” sino que “asolaron a la humanidad”, en referencia a que, dijo, “gobernar dos años con pandemia, un año con guerra y un año con sequía es algo que no se lo deseo ni a mi peor opositor”.
Sin embargo, destacó que el Gobierno del Frente de Todos (FdT) “preservó el trabajo, las industrias y el arte”.
Por eso convocó a que “nunca nos detenga la adversidad y que saquemos esa fuerza enorme que tenemos como pueblo para seguir cuidando nuestra historia y el patrimonio cultual que tenemos”.
El mandatario destacó la construcción como una “obra de arquitectura envidiada en el mundo” que “está en los libros de arquitectura”, junto con la Casa de Le Corbusier, en La Plata, como “dos muestras de arquitectura modernas únicas”.
Fernández resaltó que la obra “es una muestra de lo que se llama la arquitectura moderna” y distinguió que “hubo una Argentina que se animó a diseñar estas cosas, cuando nadie las pensaba”.
También enumeró obras en marcha y concluidas en Mar del Plata o sus cercanías: “En Chapadmalal me propuse poner en funcionamiento todos los hoteles y en un mes terminamos” los arreglos.
“Estamos por iniciar la licitación del Museo Castagnino”, contó, y amplió: “Pusimos en marcha la continuidad de los arreglos en el Palacio Unzué, un lugar emblemático y maravilloso que tiene Mar del Plata”.
La Casa del Puente es una obra notable del matrimonio argentino de arquitectos, Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge, destinada al padre de Amancio, el músico Alberto Williams.
Fernández estuvo acompañado por los ministros de Cultura, Tristán Bauer; y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y la licenciada Magalí Marazzo, directora del Museo “Casa sobre el Arroyo”
También estuvieron la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
Por su parte, Bauer señaló que “es un día de evocación para recordar aquel año de finales de la guerra de 1943 e imaginar al gran maestro y músico excepcional Alberto Williams refiriéndose a su hijo Amancio y su esposa Delfina”, constructores de la casa.
Destacó “cómo la arquitectura se expresa la cultura” y rememoró “aquellos diseños que llegaron a los inmigrantes constructores” en la cual “la cultura del trabajo le dieron nacimiento a esta ciudad”.
Recordó que “como varias veces pasa en nuestro país” estuvo “la destrucción, el vandalismo, los incendios que sufrió la casa, y ahí la tarea de restaurar y de poner en valor”, porque es “el cuidado de nuestra memoria, el cuidado de nuestro patrimonio”
Katopodis refirió que “terminar una obra publica siempre es importante, pero terminar una obra patrimonial tiene un sentido y un significado especial”.
El ministro indicó que “es la expresión de aquel movimiento moderno, de aquella generación que tenía mucho optimismo y confianza en la Argentina en lo que se podía lograr”.
“Recuperando el patrimonio histórico estamos recuperando nuestro ser nacional”, subrayó Katopodis, y consideró que “es la expresión de un Estado que interviene de manera inteligente, que planifica, que actúa con mucha claridad para concretar estas obras”.
Puntualizó la idea de que “la obra pública, como dijo el Presidente, sea una de las palancas por la que vamos construyendo la Argentina” y resaltó “el liderazgo de Alberto Fernández para hacer obra publica en toda la Argentina”
“No destruyamos todo lo que nos permitió llegar hasta acá para poder ir por todo lo que falta”, solicitó, y contó que “el Presidente nos indica todos los días la visión de construir una Argentina estable y seria”, en la cual “todos podemos poner a esta Argentina de pie”.
Marazzo recalcó “el valor que tiene esta obra” y la concreción de “que esté restaurada”, al tratarse de “una obra icónica, reconocida a nivel internacional”.
“Un poco tiene la historia de esta ciudad y de nuestro país”, señaló, y agregó que “la casa habla de lo que fuimos como país como sociedad”,.
Para Marazzo estas cosas “se pueden lograr cuando todos trabajamos juntos”, y enfatizó que “estamos restaurando la historia, nuestra identidad, nuestro patrimonio”, que “hacen al turismo cultural, a nuestra historia”.
Fernández, Bauer, Katopodis, Tolosa Paz y Marazzo habían visitado la propiedad el 25 de octubre último para constatar las tareas de reacondicionamiento.
El Estado nacional invirtió más de $ 72 millones y generó 30 empleos directos, para recuperar por completo esta obra, cuyos trabajos de restauración llevaron un año y medio.
Se trata de una casa emblemática, una de las diez modernistas más famosas del mundo, que resistió los embates del tiempo y fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.
Los trabajos fueron ejecutados por la Secretaría de Obras Públicas, a través de la Dirección Nacional de Gestión de Obras, en articulación con el Ministerio de Cultura y el Municipio de General Pueyrredón.
Las obras permitieron reparar los daños causados por el abandono y convertirla en el Museo Casa del Puente, abierto a la comunidad.